Nuevo Tiempo

Jóvenes voluntarios mejoran la vivienda de una familia vulnerable al contagio

Familia podrá vivir más tranquila y mejorar su calidad de vida.


Por ntperu 27/07/2020 - 20h04

Ante el incremento del número de contagios por COVID-19 en la región Arequipa (al sur del país), un grupo de jóvenes no tuvo mayor idea que ayudar a mejorar la vivienda de una familia que vive expuesta al contagio debido a su situación de vulnerabilidad y las bajas temperaturas.

Así luce la nueva vivienda.

María Allamamani, una mujer de 51 años y jefa de familia vivía en una sola habitación con sus cuatro hijos jóvenes y una niña. La mayoría de ellos, sufre de problemas de salud mental y físico que no les permite trabajar para solventar los gastos básicos. “Estoy preocupada porque estoy mal del brazo y no puedo trabajar. Si no trabajo ¿qué van a comer mis hijos?”, se pregunta María. Su salud y la de sus hijos, cada día, es amenazada.

Pero la esperanza llegó para hacerlos sonreír, cuando 28 jóvenes adventistas, organizados en grupos de seis integrantes, se dispusieron a ayudar a María y su familia durante cinco días. Cada turno trabajó durante un día.

María y su hija Gladys en su vivienda anterior.

La nueva vivienda hoy cuenta con dos habitaciones, una cocina, un comedor y un servicio higiénico; donde podrán estás más cómodos y más protegidos del frío que, durante esta época, se siente con más fuerza. Además de ello, la familia recibió donaciones de ropa y víveres.

Esta acción solidaria en el marco de Misión Caleb, el proyecto juvenil más grande del año caracterizado por compartir el amor de Dios a través del estudio de la Biblia y actividades en favor de la comunidad.

Parte del grupo de jóvenes que puso su tiempo, esfuerzos y recursos en la elaboración de la nueva vivienda.

Aunque la edición 2020 se realiza de forma virtual, ellos quisieron ir más allá. “Quisimos hacer una milla más. Tomamos todos los cuidados correspondientes y los permisos necesarios para ayudarlos”, afirma Fanny Guillén, líder distrital de jóvenes adventistas en Majes.

María y su familia ahora gozan de una vivienda más acogedora, más espaciosa y que les permite tener una mejor calidad de vida y evitar estar expuestos a las enfermedades.