Aprendió a “Hablar con Dios” en medio de las tormentas de la vida

Conoció a Cristo mediante Radio Nuevo Tiempo y se convirtió en un «Ángel de Esperanza».

Por ntperu 08/09/2021 - 19h49

Al mirar su pasado, Rosa Apaza vuelve a confirmar la bondad de Dios en su vida y muestra un corazón agradecido.

“Dios hizo el milagro”, manifiesta con palabras que se entrecortan al pronunciar, mientras su mente recuerda a su hermano postrado y en coma por más de un mes a causa del COVID-19, una enfermedad que ha arrebatado la vida de muchos.

“Mi hermano tenía bronconeumonía y todo indicaba que él ya no saldría con vida del hospital”, indica. La desesperación llegó al límite que Rosa ya no pudo soportar y se animó a llamar a Radio Nuevo Tiempo para suplicar que oren por su hermano.

“Llamé varias veces al programa ‘Hablar con Dios’, tanto aquí a Perú como al que emiten en Brasil y ellos oraron conmigo”, afirma la oyente. Cada día, Rosa tenía que enfrentar y sobreponerse a la aflicción y no darse por vencida. “Señor, por favor, salva a mi hermano y yo me entrego a ti”, fue su pedido que hacía cada día en cadena de oración con sus amistades. Mientras ella clamaba, Dios ya estaba actuando.

Meses después, su padre tuvo un accidente automovilístico que lo dejó en coma y con un pronóstico no tan favorable. Rosa nuevamente se sometió a Dios en oración y la compañía de la radio.

Hoy, su padre y su hermano han superado las adversidades de salud y a Rosa le queda corto decir “Gracias Dios”.

La radio le ayudó y le acompañó en oración por aquello que le afligía. Sin embargo, la oyente estudió la Biblia con la radio y compartió con sus hijos para luego, entregarse completamente a Cristo mediante el bautismo. “Encontré la Palabra de Dios mediante la radio. Por la radio, aprendí más de Dios y por la radio me entregué al Señor”, afirma Rosa.

“Dios existe y está a mi lado. Somos nosotros quienes nos olvidamos de Él, pero en realidad, Dios nunca nos abandona”, asegura.

Esta experiencia de fe la ha llevado a convertirse en un Ángel de Esperanza y ayudar a que la Palabra de Dios siga esparciéndose a través de Nuevo Tiempo. “Sin pensar dos veces, decidí Ángel de Esperanza porque quiero que otras personas también se acerquen a Dios”, señala.